“El
que asa dos conejos a la vez, uno se le quema y el otro se le va”,
es un refrán / conseja o una enseñanza fáctica que supuestamente debería
explicarse por sí misma.
Pero las
personas que supuestamente tienen más agallas, se creen infalibles y buscan
cubrir más cancha u obtener lo mejor de ambos mundos, demuestra que no les es
comprensible o quizá, creíble, hasta que se estrellan contra la pared de la
realidad.
La verdad es que
uno puede dominar varios temas o tener varios problemas y el deber de
resolverlos. Pero nada en tropel termina resultando como se imagina y siempre
tiene consecuencias negativas que se demuestran muy directas o silentes –que
son las peores cuando estallan-.
Lo mejor es no
dejar títere con cabeza, ir paso a paso y no querer ganarle al tiempo, porque
este jamás ha perdido ante un ser humano y nadie podrá torcerlo. De hecho el
tiempo quiere que lo valores disfrutándolo, haciéndolo productivo y haciendo lo
debido como legado y significado, jamás para que estés en su contra o
presionado por él pues al final eso lo que hace es restarte vida.
Tengan claro con
estos ejemplos que el que asa dos conejos a la vez, uno se le quema y el otro
se le va, sin demeritar el potencial de sus habilidades cognoscitivas y su
talento para masar chicle mientras sube escaleras (otro refrán dicharachero y
popular).
El que asa dos conejos a la vez
El dicho
"el que asa dos conejos a la vez, uno se le quema y el otro se le va"
tiene varios significados que se pueden interpretar en diferentes contextos que
bien les quiero explicar y ejemplificar a la espera de que lo asocien a su
situación personal y tomen las previsiones o reflexiones pertinentes para que
no abarquen abruptamente más de lo que por lógica deberían lograr y mucho
menos, jueguen con los sentimientos, fe y esperanza de otras personas.
Significados del refrán “El que asa dos conejos a la vez, uno se le quema y el otro se le va”
Prioridades:
Intentar hacer demasiadas cosas al mismo tiempo puede llevar al fracaso en
todas ellas o en las que debieron ser más destacadas o cruciales.
Distracción:
La falta de enfoque en una sola tarea puede resultar en la pérdida de
oportunidades y generar confusiones de qué debió hacerse, llegando a atrapar a
la persona en la mala órbita del “hubiera hecho esto o aquello”.
Riesgo
de fracaso: Al intentar abarcar demasiado, es
probable que no se logre nada; uno de los costos de la codicia o el exceso de
confianza.
Multitarea
ineficaz: La creencia de que se puede hacer múltiples tareas
simultáneamente de manera efectiva es errónea, porque no da el 100% a un todo,
sino que lo fracciona.
Consecuencias
de la avaricia: Querer obtener más de lo que se puede
manejar puede conducir a la pérdida y ello perturba incluso la capacidad de
volver a levantarse de manera sistemática.
Falta
de planificación: Quien no entiende que “El que asa dos
conejos a la vez, uno se le quema y el otro se le va”, termina no teniendo una
estrategia clara para abordar varias tareas que puede resultar en errores.
Desperdicio
de recursos: Al intentar hacer muchas cosas, se
pueden desperdiciar tiempo, dinero, insumos y energía, porque todo se hace con
un esquema apresurado y algo de desparpajo.
Ejemplos populares que han demostrado la cruda realidad de la frase popular “El que asa dos conejos a la vez, uno se le quema y el otro se le va”
Estudiantes:
Un estudiante que intenta preparar dos exámenes al mismo tiempo puede terminar
no estudiando bien para ninguno; incluye a quienes realizan dos carreras a la
vez o demasiados cursos o actividades vocacionales. Esto no es absoluto, hay
quienes sí han triunfado, pero estadísticamente es muy bajo y crea desgaste de
salud y actitud en el estudiante graduado.
Emprendedores:
Un empresario que intenta lanzar dos negocios simultáneamente puede fracasar en
ambos por falta de atención o contrastes indebidos para el marketing y ventas.
Cocina:
Alguien que intenta cocinar dos platos diferentes al mismo tiempo puede quemar
uno y dejar el otro sin terminar. Esto se enseña en las clases de cocina y de allí
surgió la frase “El que asa dos conejos
a la vez, uno se le quema y el otro se le va”, porque aún en la cocina más
exigente, se siguen protocolos para que la mente y la cocción vayan en
sincronía, si no…
Relaciones:
Una persona que intenta salir con dos parejas al mismo tiempo puede terminar
perdiendo la confianza de ambas y en sí mismo, sin contar que puede atraer
demandas, agresiones o repulsión.
Trabajos:
Un empleado que intenta realizar dos proyectos diferentes a la vez puede
descuidar uno y no cumplir con los plazos, especialmente si no sabe delegar y/o
liderar.
Deportes:
Un atleta que se entrena para dos disciplinas diferentes puede no lograr el
rendimiento deseado en ninguna, salvo que sea un prodigio o algo relativo como
serían los 100 metros planos y los 4 x 400.
Inversiones:
Un inversor que diversifica demasiado su cartera sin un análisis adecuado puede
perder dinero en varias áreas. Y allí lo de “El que asa dos conejos a la vez, uno se le quema y el otro se le va”,
termina creando ruinas económicas y hasta psicológicas.
Este dicho de “El que asa dos conejos a la vez, uno se le
quema y el otro se le va” nos recuerda pues la importancia de enfocarnos en
una tarea a la vez para maximizar nuestras posibilidades de éxito y/o saber
delegar al entorno, no abusando de nuestros límites de salud y posición y mucho
menos ofendiendo la dignidad de los demás.
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