Quizá sea una
sensación de seguridad que está ligada a estar en el resguardo del hogar (sin
que ello nos separe de nuestros deberes y derechos ante la ley), pero el poder
escribir, grabar, diseñar o cualquier cosa de bien que hagamos en Internet es
todo un placer. Eso hasta que entendemos lo que implica el tener tu marca
personal.
Sí, ese nombre
que luchamos por labrarnos en nuestro predio directo e indirecto en sea cual
sea nuestro campo del saber y del hacer (incluyendo a los estúpidos y banales,
lamentablemente). Ese nombre que nos ganamos a pulso, es una marca o legado que
queda para siempre.
Quien suscribe,
Argenis Serrano, tiene su marca personal que es HUMORISTECH y los blogs que han nacido de ello gracias al amparo de
Blogger, a saber: PERIODISTECH,
ROMANTISTECH, CATOLISTECH, HOGARISTECH, CORAL JMV / CULTURISTECH, RECARGADO Y
ESTE, VARIOS TEMAS.
A ellos se les
suman las cuentas en Instagram: Humoristech
(personal y humor) y publicistech
con el que ayudo a pequeños, medianos y grandes comercios a dar a conocer su
marca personal, además de brindar ayuda social a las personas necesitadas.
Por igual está
la página de Humoristech sin CIA en Facebook,
junto a mi cuenta personal.
Ni hablar de
Twitter (ahora X), donde tengo las cuentas Humoristech
(ácido y social), Periodistech (periodismo de las cosas que llegan),
Romantistech (amor, amistad, arte y apoyo moral), Monedistech (dinero,
criptomonedas y concursos).
En TikTok,
muestro la cara, voz y lo más normalito de mi humor con la cuenta Humoristech.
¿Las demás redes
sociales?, también lucho por abrir cuenta como hice en YouTube como Argenis Serrano que dedico a la música
coral, relajante y cosas culturales.
Como pueden
notar, trato de abarcar lo más que puedo como individuo y no es por ego, ni
monetización ni por acrecentar mi marca personal. En ocasiones lo hago para
salvaguardar el nombre HUMORISTECH o
Argenis Serrano de quien quiera mal utilizarlo (sabemos que hay seres
dañinos sin oficio).
Jamás ofenderé a
alguien de bien e incluso a los del mal los haré reflejarse en su propia maldad
y falta de redención. Nunca pediré dinero para robar (lo he hecho para ayudar a
otros, especialmente a quienes están en orfandad y no me da pena hacerlo).
No estafo, no
daño, no alcahueteo. Quizá esa sea mi real marca personal. Pero esa tarea cansa
intelectualmente, el estarse protegiendo o al menos sembrando en tierra fértil para
que cuando venga la mala, exista quien se acuerde que hice el bien y es ese el
sentido de la vida.
Si quieres
cuidar tu marca personal, crea ruido por atacar al mal e incluso por rescatar
al bien por encima de lo que los demás crean. Entiendo por experiencia propia
que cansa a la mente y el cuerpo, se gastan recursos y en ocasiones no es tan
redituable como se cree (salvo que hagas retos, bailes, presentes grandes
proyectos científicos, polemices o te desnudes).
Nacimos para
dejar un legado y al menos el mío es todo esto que hago en redes sociales, que
ha derivado en un libro (LIBRO
AUTOFINANCIADO QUE NINGÚN EDITOR ME QUISO PUBLICAR – 2012), entrevistas en
radio, prensa, revistas y televisión, asesorías online, respeto en foros de
negocios y una breve pero enriquecedora experiencia en el Stand Up Comedy,
además de reconocimiento por parte de políticos, artistas, deportistas y
personas catedráticas de Venezuela y el mundo.
Humoristech está registrado ante la ley (Registro Mercantil) y además, se puede usar cualquier red para vincularme. Siempre me porto a derecho incluso en el sarcasmo o la ironía.
Una marca
personal no es sólo aquello que identifica al exterior y consolida el piso ético
y semiótico de una empresa, negocio o figura pública. Es lo que le dejas a las
personas para bien y que también te ayuda a sacar una sonrisa que te sana
incluso cuando te sientes más apagado.
Espero poder
seguir cuidando mi marca personal, pero mucho más, ser útil en distintas formas
gracias a mi amplitud de criterio y decencia (dispensen por favor lo
jactancioso y pedante). Porque para hacer Humor
y Paz, se requiere de gente de bien que pueda recibirla y ayudarte a multiplicarla.
Y esa gente
buena, son ustedes que me bendicen al leerme y acompañarme en cualquiera de las redes sociales.
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