Ya
varios temas se han escrito o mostrado en video sobre el hito cultural y
amoroso de ver películas en pareja, pero muchos terminan no valorándolo al
dejarse arrastrar por sus propias pasiones.
No
es sino que hasta la pareja asume el rol de seriedad, en el que prevalecen la
compañía – respeto y crecimiento en conjunto, por encima de las tentaciones
carnales, cuando empiezan a ver el acto cinéfilo como un remanso para sus
actividades y punto de encuentro para “acaramelarse”, algo que quizás
aprendieron descargando videos en Grupos Telegram de películas de adultos, románticas y multitemáticas.
Porque ciertamente el ver películas en pareja, refleja etapas
Desde
la primera invitación a la chica para ver una película y estar junto a ella,
sentado a su lado y buscándole conversación, pensando entre silencios el qué
decirle y preguntarse ¿Qué estará pensando de mí?, ¿Será que le puedo tomar la
mano?, con pensamientos similares por parte de ella.
Pasa
luego al noviazgo, en que las primeras etapas son de complacencia (ver
películas en pareja, pero decidiendo el título de la misma en base a la opinión
de uno/a y la aceptación amorosa y casi sin voluntad propia, de su
acompañante). Para estar en el cine besándose.
Luego,
aquello de “invitar a ver películas en Netflix en mi casa”, que ya más que un
chiste es una clave directa y sin tapujos
que sea él a ella o ella a él que invite, la intención es darle rienda suelta a
sus pasiones.
No
será pues, sino que hasta la relación sea más seria cuando tomará el matiz que
vendrá de por vida: Elegir ecuánimemente en base a los gustos de la contraparte
o “negociar” cuál se verá este día y cuál el siguiente.
Después
vendrán los hijos y alterarán -positivamente- el orden y los instantes en los
cuales ver películas en pareja. Allí se pondrá a prueba –y de manera perenne-
la capacidad de buscar espacios y crear momentos de escape, donde el tema
cinéfilo será la válvula de escape a todas aquellas cosas que se suceden a
diario en la vida de parejas.
Mientras
eso va ocurriendo en la vida de cada quien –y de seguro les ha sonado-, vamos a
dar algunas indicaciones sobre cómo ser ecuánimes a la hora de invitar a una
persona a ver películas en pareja.
Indicaciones que valen oro
Elige películas que ambos
disfruten: Es importante seleccionar películas que les gusten o
sean tolerables a ambos, ya sea basándose en géneros específicos, directores
favoritos o actores preferidos. Esto ayudará a crear un ambiente propicio para
disfrutar juntos.
Planifica noches de cine
regulares: Establece una rutina para ver películas juntos, ya
sea una vez a la semana o mensualmente. Esto les dará algo que esperar y crear
un espacio dedicado para compartir tiempo de calidad en sincronía con sus
quehaceres y sentimientos.
Variedad en los géneros:
No se limiten a un solo género de películas, experimenten con diferentes tipos
de cine como comedia, drama, romance, acción, ciencia ficción, erótico,
documental entre otros. Esto les permitirá explorar diferentes emociones y
puntos de vista, saliéndose de lo que saben y aprendiendo cosas nuevas en
conjunto (forjar conocimiento).
Discusión post-película:
Después de ver una película, dediquen tiempo a discutir juntos sus opiniones,
emociones y reflexiones sobre la trama, los personajes y los mensajes
transmitidos. Esto puede generar conversaciones interesantes y fortalecer su
conexión. No es imponer su idea, es exponerla y buscar engranarla lo mejor
posible.
Crear un ambiente acogedor:
Prepara un espacio acogedor y cómodo para ver películas en pareja, con mantas, cotufas,
tostones u otros snacks favoritos además de una bebida a buena temperatura.
Esto ayudará a crear un ambiente relajado y propicio para disfrutar del cine
juntos. Y mientras más abrazados estén (cambiando de posición cada media hora),
mejor.
Películas que inspiren: Elige canales de películas que puedan fomentar la empatía, la reflexión y el diálogo sobre temas importantes para su relación. Películas con mensajes positivos o inspiradores pueden servir como punto de partida para profundizar la comunicación y el entendimiento mutuo.
Aunque puedan parecer cursis, en ocasiones se requiere de una enseñanza que mantenga viva a la llama de la pasión e innovación, tan necesarias para las parejas enamoradas.
