Para
poder analizar mejor al entorno y saber con quiénes contar en tal o cual grado
o de plano alejarse y evitar la toxicidad y riesgo de una relación vecinal,
amorosa, laboral que no sea fecunda y creado, hemos decidido plantear las características
psicológicas de la gente envidiosa, resentida y/o celosa, en su esquema general.
Recuerden
que cada personalidad es única y, aunque cumplan ciertos patrones, no se apegan
al 100% y, buscar los defectos de alguien antes de su mejor versión, es
francamente frustrante e injusto.
¿Por qué planteamos esto?
En
las redes sociales y en el ambiente laboral o vecinal, abundan las expresiones
derivadas de “me tienen envidia”, “hablan de mí a mis espaldas pero yo no les
presto atención”, “tiene cierto resentimiento de cosas que nunca le he hecho y
de verdad, ni me importa”, “sienten celos de que hago las cosas correctas o de
lo que tengo”.
En
fin, por más que una persona sepa quién es en realidad y avance, está
inconscientemente detectando quién le nota, para saber sí acercarse o alejarse;
eso crea también errores conceptuales que derivan en una fortísima defensa,
contra quienes ni siquiera te están atacando.
Características de LA GENTE ENVIDIOSA, RESENTIDA Y/O CELOSA
La gente envidiosa
Demuestran su pobre autoestima,
desestimando el valor ajeno para
sentirse mejor: Las personas envidiosas carecen de amor propio y no se dan
cuenta de lo mucho que valen por el solo hecho de ser personas.
Comparación constante, sin ánimos
de ascender: Se comparan continuamente con los demás,
aduciendo todo en lo que –dicen- sin ser mejores; rara o ninguna vez, lo
demuestran, es solo una competencia de sombras.
Desean el mal a los demás:
Se alegran cuando les va mal otros, en especial la gente buena y/o la que ha ascendido
metódicamente. De hecho, alaban a los malos por sus métodos.
Hacen quedar mal en público:
Realizan comentarios negativos sobre ti en público para hacerte quedar mal; va
desde la mofa hasta el desautorizarte y llevar a un grado superlativo tus defectos.
Se burlan de otras personas:
Lo hacen para sentirse mejor consigo mismas y que sus fallos personales se
noten menos; es como buscar en otros, que se distraiga la atención a los
defectos de ellos.
Falsos halagos:
Pueden halagarte falsamente para obtener algo a cambio, diciéndote lo que
quieres oír y no lo que deberías.
Características de la gente resentida
Se
sienten profundamente heridas por quien las ha ofendido, buscando venganza, la
cual llaman justicia o balance.
Son
poco tolerantes y les cuesta trabajo perdonar. No saben seguir su vida.
Tienden
a los extremos, usualmente los más perjudiciales, incluso a conciencia,
supuestamente asumiendo los riesgos (hasta que se enfrentan con el instante de
pagar sus actos, allí lloran y se arrepienten).
Dicen
que perdonan, pero no olvidan. Guardan la esperanza de desquitarse.
No
aprenden del pasado y lo repiten a gusto.
Piensan
que nunca se equivocan, entrando en un sofismo perjudicial.
Todo
es blanco o negro, no existen puntos medios. Y las alternativas, les ofuscan
Son
muy orgullosos, pero con orgullo falso, del que envanece y les hace creer que
hicieron justicia, dándoles falso placer.
Siempre
quieren tener el control. Y al no tenerlo, suman más personas e instantes
contra los cuales, resentirse.
Se
ofenden fácilmente, pero son ofensivos; les choca el efecto espejo.
Siempre
tendrán razón, aunque las pruebas les golpeen el rostro.
Además,
las personas resentidas pueden sufrir de alguna enfermedad crónica o haber
sufrido una fuerte decepción amorosa de la cual no han superado el duelo y caen
en un buce que sólo la atención psicológica o psiquiátrica podría frenar.
Características de la gente celosa
Las
personas celosas se caracterizan por tener dificultades en el manejo de sus
emociones, inseguridad, baja autoestima, falta de confianza en sí mismo y por
la necesidad de posesión por miedo a la pérdida. Otras características de las
personas celosas incluyen:
Inseguridad y dependencia
emocional. No saben ser pareja, estar lejos ni cerca.
Desconfianza hacia los demás. Ven
en otros lo que ellos son realmente y se defienden sin que sea esa la realidad o
necesidad.
Sentimientos de inseguridad le
llevan a creer fácilmente en que los demás valen más que ellos.
No entienden que la igualdad es tratarse bien por igual y poder hacer cosas a
su modo, para ser productivos y felices.
Introversión y carencia de
habilidades sociales. Llenando más a su mente de dolores y
falsos sucesos.
Revisan el teléfono de sus
allegados (pareja, familiares) constantemente, y también sus
cuentas personales (Facebook, e-mail…). Incluso dudan al no encontrar nada; es
señal de una enfermedad.
No ven con buenos ojos que sus
parejas realicen actividades personales placenteras.
Resquebrajando la confianza e interacción de esa persona y de la relación.
Suponen que sus parejas se arreglan
y se maquillan para gustar a otras personas. Dudan de que
las personas hagan las cosas para halagarles a ellos y sentirse a gusto con lo
que es su verdadera personalidad. Todo,
porque ellos tienen una falsa
personalidad o, de plano, no la tienen.
La Gente Envidiosa, Resentida y/o Celosa
Está
en todas partes, pero no podemos estar investigando ni poniendo a prueba a
nadie, eso es gastar nuestro tiempo.
Más,
las actitudes se perciben y, sí no entramos en negación, quizá por los efluvios
del amor, las ganas de mantener la armonía o porque podemos perder el empleo,
es cierto que podemos planear estrategias para obviarles y proseguir sin darles
lo que más desean de nosotros: quebrarnos,
nuestra atención y que seamos como ellos.
Comentarios
Publicar un comentario